La Reina sin nombre

"En plena Edad Media, cuando la península Ibérica se debate entre las invasiones de clanes procedentes del mundo germánico y los restos de la sociedad hispanorromana, una niña huérfana es acogida por los albiones una tribu celta que en el siglo VI habitaba en los montes del noroeste, en una zona comprendida entre las actuales comunidades de Asturia y Galicia. Conocida por su pueblo como Jana, la chiquilla aprenderá las artes curativas de la mano del druida Enol y participará de forma activa en los conflictos territoriales del momento. Su ímpetu la situará en el trono de Albión junto al rey Aster, su gran y único amor. No obstante, pronto se descubrirá que tiene ascendencia real y será reclamada y raptada por su verdadero pueblo: los godos"

En esta novela la autora nos deleita con una manera pobre en todo su conjunto. La historia pierde ritmo a cada página que se pasa y por ende, se pierde su interés, llegando a hastiar a medio camino del final. Destacar sobremanera la "habilidad" de la autora para, en un mismo párrafo, repetir hasta la saciedad un nombre, una acción y/o un nexo. La acción que en unos momentos se vuelve rápida en otros momentos, irrelevantes para la trama, se vuelve tan meticulosa que hace perder los pocos recursos literarios que posee su creadora. A estos motivos hemos de añadir la incoherente manera de intentar ligar ficción y realidad, haciendo que la protagonista sea conducida por mil y una aventuras, como si diera bandazos sin ton ni son, intentando dotar de un halo de ficción mítica una realidad que no lo es.
Finalmente un batiburrillo de libro donde en parte veo un personaje al estilo "Frodo" y componentes religiosos al puro y pésimo estilo Dan Bronw.
Por otro lado dar una muestra de reconocimiento al epílogo dónde se explica qué de ficción y qué de realidad tiene el libro y aclarar que en las páginas de este se reconoce el objetivo que la autora recoge en las sigueintes palabras "En el fondo es sobre esta gente ´(cántabros y astúres) de espíritu libre, nunca sometidos del todo por los diversos pueblos que han invadido la península, sobre lo que trata la novela.
Un libro para no regalar en las fechas venideras. Pues los saltos de estilo o acaso el estilo arrítmico de María Gudín, hacen que los lectores puedan caer en el hastío.

Azafrán

"Asoma a mi mente el recuerdo cercano de los años en que, ocupado en la enseñanza del Corán a los hijos de mis perdidos vecinos, sentado en el patio de la pequeña mezquita, los días se me antojaban rutinarios, marcada mi vida para siempre por la monotonía de las clases..."

Así comienza este breve, intenso y magistral libro. El personaje se pierde por los paisajes de la Andalucía de 1252, por las ciudades y sus gentes, por la sabiduría de Musulmanes, Judíos y Cristianos. Llevándonos de su mano, descubriendo a cada paso un poquito más y abriéndonos los ojos a aquel momento de esplendor que conocieron las ciudades dónde convivían las tres religiones de la península : Islam, Judaísmo y Cristianismo.

Un libro digno de leer.

Juguetes contra Satán

Jesús, María o Moisés hacen su aparición en las estanterías de los supermercados estadounidenses en la sección de juguetes.

"Jesús" se queda con el dominio incuestionable, aunque la ""Virgen María " le pise los talones. Tras varias semanas de espera, las figuras de la Biblia han hecho su aparición en las estanterías de la sección de juguetes, en los supermercados estadounidenses; un "Jesús" atlético, un "Daniel" que admite no ser devorado por leones, un "Sansón" musculoso... "Las ventas marchan muy bien" se regocija Josh Livinstong cuya organización One2believe es la autora de tales juguetes. "Esperamos que las ventas vayan mejor conforme se acerque la Navidad" esperándose incluso que "Jesús" rompa el Stock.

Josh L. y sus colegas no pueden ver en las tiendas los robots maléficos y los monstruos dotados de súper-poderes, sin hablar de las muñecas de gruesos labios y mini-faldas , tachándolos de "progenitores de Satán" La línea de los "juguetes sagrados" que concibieron hace algunos años se tornaba diferentes. Algunas figuras poseen un botón en su espalda que al accionarlo hace recitar pasajes de las Santas Escrituras. ADemás cada figura viene acompañada de un libro explicando la importancia del personaje en la Biblia. " Esto permitirá llegar a un gran número de padres pues los juguetes permiten aprender la biblia jugando"
Pero la verdadera sorpresa llega cuando el gigante de la distribución Wal-Mart se interesa en estos productos. Tras agosto los ha distribuido en unas 400 tiendas, cierto que la mayoría de estas se encuentran el el Sur y en el medio oeste, pero también han tocado lugares como California, Pensilvania y Nueva York.
En realidad esta evolución no es sorprendente en la América de hoy día. Según la "Asociación para el restablecimiento cristiano" que coordina las ventas de productos con connotaciones religiosas, el sector está en plena extensión. Las ventas pasaron de 4 millares de dólares en el 2000 a 4.65 millares.
¿Cómo lo hará un niño para derrotar a Dark Vador , querer (¡Perdón por el sacrilegio!) abrazar una Bratz? One2believe cuenta con la implicación de los padres para que estos no metan todos los juguetes en el mismo saco. Pero saben bien que en esto, los niños son los reyes. Y si en el recreo, Sansón o Jesús no les hacen sombra a los juguetes de sus compañeros, no los cogerán más. Pero como dicen " si un juguete es aburrido, quedará en el fondo del armario, incluso si es "moisés"".



Bueno... qué no esperar de estos americanos... ¿por qué será que son los primeros en esta clase de noticias curiosas? Aunque ya sabemos de sobra el alarmismo propio de los estadounidenses y claro está, que es lógico todo lo que declara el artículo... en fin... no sé si me quedaré con las ganas de saber si fue o no un super-ventas "Jesús", espero que al menos pueda leerlo en algún lugar. Os dejo aquí los enlaces:

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