El mayor exponente de estas tierras son las Hébridas, un conjunto de islas al oeste, que soportan el embite del enfurecido Atlántico.
Entre olor a salistre y graznido de aves, se dibuja un paisaje único, espectacular y digno de la Naturaleza que nos obliga a mirar y no apartar la vista.
Las fotografía de Jim Richardson para National Geographic nos muestran la magnificencia de una tierra indómita a merced de las inclemencias del tiempo, y que gracias a ella crea lugares místicos, misteriosos y encantados.
Fotos de NationalGeographic
1 comentario:
Si en su día me enamoré de Escocia fue por algo :-) ¡Qué bonitas las fotos! Me ha encantado la segunda.
He encontrado tu blog por casualidad pero me ha gustado, así que me pasaré por aquí a menudo.
Un beso!
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